Ya estamos en otoño. Poco a poco los días se van acortando, las noches son más largas… y van bajando las temperaturas. Llega la época de la calefacción, responsable de un amplio presupuesto anual para la confortabilidad de la casa. Por eso, para que el presupuesto no se os vaya de las manos, os queremos dar unos tips para ahorrar en calefacción, eso sí, partiendo de la base de que si no contáis con un buen aislamiento térmico, de poco van a servir porque lo que ahorréis por un lado se os escapará por el otro. Pero vamos con nuestros consejos, teniendo en cuenta que son aplicables tanto si tenéis calefacción central o individual, así que coged papel y boli porque vamos con nuestros 10 tips para ahorrar calefacción.
- El primero de los tips para ahorrar en calefacción es bien básico: Sustituir la vieja caldera por una moderna más eficiente. Esto es fundamental, porque aunque es una inversión alta, el importante ahorro que supone en el gasto mensual, conllevará que en poco tiempo recuperéis el gasto inicial. Las nuevas calderas son mucho más eficientes en su consumo.
- Nuestro segundo consejo para ahorrar en calefacción es realizar un perfecto mantenimiento de todo el sistema de calefacción, con especial atención a la caldera, ya sea ésta individual o comunitaria. Ya sabéis que un deficiente funcionamiento conlleva siempre un incremento en el gasto. Por lógica… procurad mantenerla en perfecto estado de funcionamiento.
- El tercer tip es voluntario… hasta dentro de muy poco. Con el fin de controlar el gasto, es conveniente que en el caso de tener calefacción central, la comunidad de propietarios coloque los repartidores de costes de calefacción (aquí te contamos todo lo que tienes que saber sobre ellos) para que cada vecino pague por su gasto real. El ahorro en el gasto de calefacción es considerable y, aún más, si se acompaña con la colocación de válvulas en los radiadores que permitan controlar la temperatura en cada uno de ellos.
- El cuarto consejo es muy básico, pero muchas veces obviado: Purgar los radiadores. Es una labor de enorme sencillez, básicamente consiste en eliminar el aire que pueda tener el radiador para su perfecto funcionamiento. Si el radiador se calienta por el agua caliente que circula en su interior, el aire provocará que caliente menos. Por eso, también, cuando todos los vecinos hayan purgado los radiadores, hay que asegurarse que la presión de agua de la caldera es suficiente y todo el circuito está lleno de agua. En las calderas modernas este proceso es automático.
- La ropa y los radiadores no son amigos. Si utilizas los radiadores como secadora, estarás perdiendo toda su efectividad. Sencillo, si lo tapas, no emite calor a la habitación. Ya sabes, la ropa, al tendedero.
- Aprovecha la luz solar porque calienta y la calefacción tendrá que trabajar menos para alcanzar la temperatura requerida… lo que equivale a consumir menos, ¿no? En las horas de sol, el día que las hay, levanta persianas y abre cortinas para que la luz solar penetre en la casa. Si logras que la casa tenga una mayor temperatura, ésta aumentara con menos horas de calefacción.
- Controla la temperatura… y tu ansia de vacaciones. ¿Por qué os decimos ésto? Porque hay mucha gente que se empeña en alargar el verano, al menos dentro de su casa y va en manga corta. No se trata de abrigarse con siete capas, pero tampoco de poner la calefacción a tope para ir en manga corta. Cada grado que le pidamos a la calefacción incrementará el consumo alrededor de un 8%. Es para pensárselo, ¿no? Con que la casa esté a 21-22 grados, es más que suficiente… salvo que, como decimos, saques el bañador y la crema solar ?.
- Ventila cada día… pero sólo lo justo y necesario. Con unos diez minutos será suficiente. Si dejas más tiempo abierto, bajarás mucho la temperatura de la casa y la calefacción gastará más hasta alcanzar la temperatura de confort. Usa la cabeza…
- Aísla bien la puerta de entrada. Dicen los estudios que por ella se escapa el 5% del calor. Busca las zonas que ajusten mal y soluciónalas con burletes o similar.
- ¿Sabes que un radiador cerrado no consume energía? Seguro que sí, pero entonces… ¿por qué te empeñas en dejar abiertos radiadores en habitaciones que no utilizas? Cierra el radiador y luego la puerta. Una habitación menos que calentar y que equivale a algunos metros cuadrados de casa que no utilizas.
Estos son sólo 10 tips para ahorrar en calefacción, pero seguro que se nos ocurrirían muchos más. Aplicadlos y ya veréis cómo la factura disminuye. Y ya sabéis, de nada sirve ahorrar por un lado si gastáis como locos por otro. Si no aisláis bien la casa, todas estas medidas no serán efectivas.