Ya está terminando el invierno. ¿Qué tal ha ido en cuánto a confort? ¿Y para el bolsillo? Llega el momento de revisar la cuenta y ver cuánto nos ha costado estar a gusto en casa. ¿Te da miedo hacerlo? Es importante saber el coste de cada uno de los sistemas de calefacción para tomar decisiones futuras respecto a los tipos de calefacción entre los que elegir. Eso sí, lo primero es que la casa cuente con un buen aislamiento térmico, porque de nada sirve utilizar un sistema de calefacción eficiente si luego el calor se nos escapa por todos lados.
Con el aislamiento, ya sabéis que os podemos ayudar. Y respecto a los tipos de calefacción, con el carácter eminentemente práctico de este blog, os podeos facilitar una comparativa que os ayude en la elección. Vamos a ello con los diferentes sistemas de calefacción disponibles en el mercado, detallando su funcionamiento, eficiencia, ventajas e inconvenientes
Calderas de gasoil comunitarias
Índice
Descripción: Son un tipo de calefacción obsoleto, pero al ser aún muy común en edificios construidos en las últimas décadas del siglo XX; lo incluimos en el informe. Como decimos, las calderas de gasoil se emplean principalmente en comunidades de vecinos o edificios grandes. Funcionan mediante la combustión de gasoil almacenado en un depósito para calentar el agua, la cual es distribuida a los radiadores o al suelo radiante.
Eficiencia: Su eficiencia energética es media, con un rendimiento térmico entre el 80% y el 90%. Sin embargo, depende de la calidad del gasoil y el mantenimiento.
Beneficios:
- Potente y capaz de calentar grandes superficies.
- Independiente de redes de gas o electricidad.
Desventajas:
- Alto costo del combustible y fluctuaciones de precio.
- Requiere mantenimiento frecuente.
- Contaminante y poco eficiente en comparación con otras opciones.
Gas natural individual
Descripción: El gas natural es una opción común en viviendas urbanas. Se conecta a la red de suministro de gas y calienta el agua mediante una caldera, que luego distribuye el calor a radiadores o suelo radiante.
Eficiencia: Su eficiencia está entre el 90% y el 98%, especialmente con calderas de condensación, que aprovechan el calor del vapor de agua resultante de la combustión.
Beneficios:
- Coste medio de combustible, aunque en los últimos años se ha elevado de forma considerable, incrementando la inversión en confort.
- No requiere almacenamiento de combustible.
- Menor impacto ambiental que el gasoil.
Desventajas:
- Depende de la red de suministro de gas.
- Puede generar emisiones de CO2.
- Alto coste en la utilización diaria.
- Costos de instalación y mantenimiento.
Calefacción eléctrica
Descripción: Entre los tipos de calefacción destaca porque utiliza resistencias eléctricas para generar calor. Puede presentarse en radiadores eléctricos, suelo radiante eléctrico o bombas de calor.
Eficiencia: Baja en sistemas de resistencia directa (100%), pero con aerotermia o bombas de calor puede superar el 300% de eficiencia.
Beneficios:
- Instalación sencilla y sin necesidad de combustibles.
- No genera emisiones directas de CO2.
Desventajas:
- Coste elevado de la electricidad.
- Bajo rendimiento en resistencias convencionales.
- Puede requerir una red eléctrica potente para grandes espacios.
Bombas de calor
Descripción: Captan calor del aire exterior y lo transfieren al interior mediante un ciclo termodinámico. Pueden usarse para calefacción y refrigeración.
Eficiencia: Muy alta, con coeficientes de rendimiento (COP) entre 3 y 5, lo que significa que por cada KW hora consumido, generan entre 3 y 5 KW hora de calor.
Beneficios:
- Gran eficiencia energética.
- Permite calefacción y refrigeración.
- Menor impacto ambiental.
Desventajas:
- Coste inicial alto.
- Puede perder eficiencia en climas extremadamente fríos.
Aerotermia
Descripción: Destaca en los tipos de calefacción porque, aun siendo similar a las bombas de calor, está diseñada específicamente para calefacción y agua caliente sanitaria.
Eficiencia: Muy alta, con COP superiores a 4.
Beneficios:
- Fuente de energía renovable.
- Compatible con suelo radiante y radiadores de baja temperatura.
Desventajas:
- Requiere inversión inicial considerable.
- Puede perder rendimiento en temperaturas bajo cero.
Geotermia
Descripción: Utiliza la energía térmica del subsuelo para calefacción y refrigeración mediante una bomba de calor geotérmica.
Eficiencia: Extremadamente alta, con COP de entre 4 y 6.
Beneficios:
- Energía renovable y estable todo el año.
- Costes operativos bajos tras la instalación.
Desventajas:
- Instalación compleja y costosa.
- Requiere espacio para perforaciones.
Biomasa (Pellets)
Descripción: Utiliza biomasa en forma de pellets de madera compactada para generar calor.
Eficiencia: Alta, entre 85% y 95%.
Beneficios:
- Energía renovable y sostenible.
- Bajo costo del combustible.
- Baja emisión de CO2.
Desventajas:
- Requiere espacio de almacenamiento.
- Mantenimiento periódico (limpieza de cenizas).
- Dependencia del suministro de pellets.
Como podéis comprobar, la elección entre los diferentes tipos de calefacción depende de factores como la ubicación geográfica, el presupuesto y la disponibilidad de combustibles o energía. Los datos demuestran que la aerotermia y la geotermia destacan por su alta eficiencia y sostenibilidad, pero hay opciones tradicionales como el gas natural que siguen siendo viables por su equilibrio entre costo y rendimiento, a pesar del elevado precio del gas durante los últimos años. Sistemas como los pellets son una alternativa ecológica, pero requieren mantenimiento y espacio de almacenamiento. La calefacción eléctrica convencional, aunque fácil de instalar, resulta costosa en consumo.
Antes de tomar una decisión, es recomendable evaluar la inversión inicial, los costos operativos y el impacto ambiental para elegir la mejor opción acorde a cada necesidad. Y, fundamental, contar con un buen aislamiento que haga viable la eficiencia de cualquiera de estos sistemas.