Imaginaos que os decimos que tenéis que darnos 50 euros todos los años. Así porque así, sin ningún motivo ni ninguna contraprestación. ¿Qué nos diríais? Déjalo, nos lo podemos imaginar… Pues tú también te puedes hacer una idea de lo que es tirar 50 euros anuales por la ventana. Porque eso es precisamente lo que estás haciendo con el famoso stand by, ese consumo que parece que no existe y que se considera así cuando supera los 0,5 vatios…
Sí, ese pilotito rojo que se queda encendido en la tele. O ese cargador de móvil enchufado a la luz mientras carga… aire. Sí, todas estas situaciones forman parte de ese stand by, el llamado consumo fantasma. El que no se ve… hasta que llega la factura de la luz.
¿No crees que bastante cara está ya la luz? Tal y como se están poniendo las cosas con el recibo de la luz, solo te queda la opción de reducir el consumo. Como no es cosa de ponernos a apagar luces y cenar a oscuras o de fregar a mano para no usar el lavaplatos, vamos a ver cómo podemos reducir nuestro consumo de luz sin renunciar a las comodidades actuales.
Ya sabéis que este blog tiene varios objetivos, uno de ellos ayudaros a realizar un consumo energético responsable… y que os ahorre unos importantes euros al año. Así que vamos con estos pequeños consejos.
Antes de nada, debéis saber que el consumo fantasma del stand by supone, según todos los estudios, entre el 7 y el 12% del total de nuestro consumo en casa, lo que, traducido a euros, puede suponer entre 32 y 58 euros al año. Es decir, la dejadez de no hacer caso al stand by conlleva que tires por la ventana esos 32 a 58 euros. Como decíamos al principio, si no te importan, dánoslo a nosotros en vez de tirarlos por la ventana.
El primero de todos es… concienciarse. Si no interiorizas que el stand by te supone un coste, no harás nada por evitarlo. ¿Ya te has dado cuenta del consumo estéril y el gasto que supone?
Entonces ya estás preparado para el siguiente paso. Como entenderás, la solución más lógica es colocar regletas con un interruptor que te permitan apagar totalmente los electrodomésticos que no vayas a usar por un tiempo, como puede ser la noche. Otra opción es colocar temporizadores que nos permitan programar esa desconexión cuando nos interese.
Otra forma habitual de gastar en stand by es con los cargadores de los móviles. Cuando el móvil esté cargado, desenchúfalo, más que nada, porque dicen los expertos que no es bueno dejar el móvil cargando cuando la carga ya se ha completado.
Pero, ¿y cuándo el cargador está enchufado pero sin móvil conectado en el otro extremo? Aunque no te lo creas, se sigue produciendo un consumo, ínfimo, pero un consumo. Tan pequeño que no se considera consumo fantasma. En concreto son 0,2 vatios, y se considera consumo en stand by a partir de 0,5 vatios. Sin embargo, aunque sea poco, ¿Qué necesidad tienes de consumir electricidad sin ningún beneficio?
Ya os hemos dado algunos consejos, pero el principal y más importante de todos es el primero. Conciénciate de la importancia de acabar con el stand by. Ahorrarás dinero… y estarás contribuyendo al buen uso de los recursos naturales. Son dos motivos de suficiente peso, ¿no os parece?