Seguro que ya estáis habituados a oír hablar del Certificado Energético de las viviendas. Sobre todo, aquellos que en los últimos años hayáis estado inmersos en procesos de compra-venta o alquiler de casas. Desde el 1 de enero de 2013, este Certificado es obligatorio para todo tipo de transacciones con vuestra vivienda.
Pero vayamos por partes. Lo primero es definir el objeto de este artículo, sí, ese papelito con unas rayas de colores. Ese es el Certificado Energético e informa de la eficiencia energética del inmueble en cuestión. Es decir, nos explica de una forma sencilla cuánta energía consume la casa o edificio. Y esto es mucho más importante de lo que pensamos y afecta de forma directa a nuestro bolsillo. Primero porque si nuestra casa dispone de una alta eficiencia energética, su precio será más elevado. Es lo mismo que si tu casa tiene ascensor o no. Parece lógico pensar que una vivienda que consume menos energía tendrá una mejor salida y precio en el mercado que una que es un desastre térmico. En segundo lugar, parece también obvio que una vivienda que tenga un menor consumo energético nos hará ahorrar dinero mensualmente.
El Certificado Energético, como decimos obligatorio en cualquier acción mercantil relacionada con la vivienda, tiene una validez de 10 años desde que se obtiene y lo puede emitir cualquier profesional habilitado para ello, ya sea un ingeniero o un profesional del aislamiento, por ejemplo. Lo normal es que el profesional visite el edificio o vivienda, prestando especial atención al envolvente del edificio, los sistemas de calefacción y aire acondicionado, las ventanas o cajoneras… Es decir, analizará y evaluará la casa para obtener una radiografía de su situación energética para realizar un dictamen que se plasmará en el Certificado Energético.
Todos hemos visto alguna vez el dibujo de barras del Certificado, similar al de los electrodomésticos. La explicación rápida y sencilla de los diferentes colores y letras es la siguiente:
- “A” está coloreada de verde oscuro y es la mayor eficiencia energética.
- “B” está tintada de verde más claro sigue manteniendo la eficiencia.
- “C” está pintada de un verde más amarillento y no es tan energética como las anteriores.
- “D” está coloreada de amarillo y representa una eficiencia normal.
- “E” tiene un tono más anaranjado y deja patente que el inmueble cuenta con muy poca eficiencia energética.
- “F” es totalmente naranja y es uno de los últimos escalones de la lista.
- “G” está en rojo y representa una vivienda que no cuenta con ningún tipo de eficiencia energética.
Como veis, la eficiencia energética de la casa se mide de la “A” de AHORRO a la “G” de GASTO ?. Debéis estar atentos porque si compráis una vivienda con poca eficiencia ya sabéis que en no mucho tiempo tendréis que cambiar las ventanas o cajoneras, mientras que si está en la parte alta, disfrutaréis de una vivienda con un gran confort a un coste bastante reducido.
Como podéis comprobar, el Certificado Energético nos dice mucho de la casa y de las inversiones en los años siguientes. Por eso, si queréis revalorizar vuestra vivienda, lo primero que debéis hacer es invertir en su aislamiento. Disfrutaréis de una casa mucho más agradable… y con mejor precio en su venta o alquiler. ¿Aún dudáis?