Ya estamos en pleno invierno. Estos meses de enero y febrero suelen ser los más fríos del año, así que no está de más que os dejemos algunos consejos prácticos sobre cómo ahorrar calefacción en invierno. Ya sabéis que la única intención de nuestro blog es ayudaros, de forma práctica, sencilla y huyendo de tecnicismos, a reducir vuestra factura energética. Así, que vamos con estos 15 consejos prácticos, sencillos y económicos, para ahorrar calefacción en invierno:
- Aislar bien la casa. Es el principio más básico, ya que se considera que el 30% de las pérdidas de calor en el hogar se producen por un mal aislamiento. Aislar es más económico de lo que muchos pensáis y se amortiza en pocos años debido al ahorro económico que supone en la factura energética anual.
- Localizar y solucionar los puentes térmicos. Éstos son puntos concretos por los que se producen pérdidas de calor. Suelen localizarse, en muchas ocasiones, junto a los cerramientos de persianas, cajoneras o puertas.
- Vestirse adecuadamente. No hace falta que vayas con una manta térmica por casa, porque hay que estar cómodo. Pero tampoco tenemos que confundir la comodidad con el verano. Usa el sentido común y, simplemente, vístete de forma acorde a la época del año.
- Cerrar las habitaciones vacías. La gran mayoría de las viviendas disponen de calefacción individual o comunitaria con repartidores de costes individuales. Por eso, cerrar el radiador de una habitación vacía supone un ahorro en la factura de la luz. Eso sí, cierre también la puerta para que no haya intercambios de temperatura con el resto de la casa.
- Controlar el termostato. La temperatura ideal de la casa en invierno está entre 21 y 22 grados. Cada grado que subamos el termostato en invierno nos supondrá un 8% de incremento del gasto energético, y eso al final del año son unos buenos euros. Pon termostatos, si son digitales, mejor, y controla la temperatura de la casa.
- No tapar los radiadores. En invierno las temperaturas obligan, en muchas ocasiones, a tender en el interior de la casa. Pero no lo hagas tapando los radiadores con ropa. Es obvio decir que su funcionamiento se verá seriamente mermado.
- No secar ropa húmeda en el interior. A veces es imposible, pero siempre que puedas, tiende en el exterior, no dentro de la casa porque la humedad de la ropa hará disminuir mucho la temperatura que tanto nos cuesta lograr. En caso de tener que hacerlo en el interior, intenta poner la ropa en alguna habitación que no uses. La secadora también es una buena opción en este caso.
- Bajar las persianas por la noche. Las persianas pueden ser un buen elemento aislante. Igual que es bueno subirlas del todo cuando hace sol para aprovechar su calor, es positivo bajarlas del todo por la noche para que nos ayuden a evitar pérdidas de calor en las horas más frías y donde no podemos aprovechar la luz del día.
- Pugar los radiadores. Los radiadores acumulan de forma habitual burbujas de aire que hacen que no funcionen bien. Por eso es necesario purgar ese aire al inicio de cada campaña para garantizar su correcto funcionamiento. Si no sabes cómo hacerlo, te lo contamos aquí.
- Poner paneles reflectantes. Una forma de incrementar el calor que producen los radiadores es colocar paneles reflectantes de aluminio entre el radiador y la pared. De esta forma, el calor que va hacia la pared “rebotará” en el panel y se irá a la habitación.
- Colocar alfombras. Salvo que tengas suelo radiante, colocar alfombras ayuda al aislamiento, en este caso, del suelo, Además de “vestir”, dan “calor de hogar”.
- Ventilar con cabeza. En invierno hay dos momentos para ventilar. Uno a primera hora de la mañana que, aunque hace más frío, no se pierde mucho calor de la casa porque la calefacción no está en funcionamiento. El otro momento es al mediodía porque es cuando menos frío hace en el exterior, aunque en el interior es probable que tengamos puesta la calefacción. Elige el mejor momento para tu casa, pero, eso sí, recuerda que con diez minutos es suficiente.
- Revisa tu tarifa eléctrica o de gas. Si tienes calefacción eléctrica o de gas o usas radiadores de apoyo, revisa tu tarifa. Hoy en día se pueden encontrar ofertas que conllevan un descenso importante del precio.
- Renueva tu caldera. Cuantos más años tenga tu caldera, más ineficiente será. Revísala y, si es necesario, cámbiala por una de menor consumo.
- Coloca válvulas termoestáticas. Te permitirán controlar la temperatura de cada radiador. No siempre necesitas el mismo calor en cada habitación y con estas válvulas podrás regularlos de forma individual.
Siguiendo estos 15 consejos, seguro que lograrás ahorrar en calefacción en invierno. Eso sí, recuerda siempre comenzar por el primer consejo, porque es el más importante: aisla bien tu casa.