Ya estamos metidos en pleno verano. Las olas de calor comienzan a ser familiares y cada uno busca la forma de refugiarse del calor… a un coste asumible, porque aunque el precio de la electricidad se está normalizando, el uso razonable de los aparatos que consumen energía nos puede hacer ahorrarnos unos buenos euros. Así que la pregunta que estos días se hace mucha gente es cuál es la temperatura ideal del aire acondicionado.
Hay que comenzar diciendo que la temperatura es un término totalmente subjetivo. La misma temperatura puede ser alta para una persona y baja para la que está al lado. ¡Que lo pregunten en las oficinas donde la temperatura de la climatización suele ser caballo de batalla! Por eso, cualquier cosa que digamos a partir de ahora se debe de tomar “como una media”, como “lo más habitual” porque, lo dicho, cada persona es un mundo y sus sensaciones térmicas, también.
Podríamos decir que la temperatura ideal en el aire acondicionado se mueve en el rango de 23 a 25 grados. Así, al menos, se recoge en el estudio realizado por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. En él, se recoge ese rango de temperatura en el interior de la vivienda en verano como el más óptimo. Por debajo de 23 grados se reseca mucho el ambiente y el consumo energético se dispara. Por encima de 25 la sensación de calor nos hará sentir incómodos.
Sin embargo, también es muy importante contar con otros parámetros que pueden hacer que para alcanzar y mantener la misma temperatura, necesitemos menos consumo de energía y, por ende, menos dinero a invertir en el pago de la factura. Como es lógico, nos referimos al tipo de aislamiento de la vivienda, las ventanas, el correcto mantenimiento del aparato… Muchos factores que influirán en el coste de alcanzar y mantener esa temperatura de confort. Por cierto, si necesita asesoramiento sobre el aislamiento de sus vivienda, únicamente tiene que ponerse en contacto con nosotros. Le ayudaremos sin ningún tipo de compromiso.