Los ruidos y los vecinos. Los vecinos y los ruidos. Una eterna problemática que parece que nunca se va a solucionar… salvo que se tomen medidas como realizar un buen aislamiento acústico y “bunquerizar” nuestra casa. Sin embargo, todo pareció cambiar… con la llegada del COVID-19. De las pocas cosas positivas que trajo la pandemia fue que se creó una red de solidaridad durante las primeras semanas de confinamiento.
¿Os acordáis cuando en marzo y abril unos vecinos cuidaban de otros? ¿Recordáis los carteles ofreciéndose a realizar la compra a los vecinos mayores? ¿Aún disfrutáis rememorando la música y los conciertos improvisados en los balcones? Incluso el vecino DJ os hacía gracia. Los problemas de ruidos entre los vecinos parecían quedar atrás.
Sin embargo, todo cansa. Muchas personas dejaron de aplaudir, de disfrutar de la música del vecino o de ayudar a sus vecinos. La “normalidad” llegó al mundo vecinal, incluso agravada por las tensiones que cada uno de nosotros soporta desde que se inició la pandemia.
Y todo esto se ha trasladado a las comunidades de vecinos. Tanto es así, que del “amor” hemos pasado en meses al “odio” entre algunos vecinos. Los ruidos y los vecinos vuelven a estar unidos. Tanto es así que algunas fuentes relacionadas con estos temas hablan de casi un aumento del 60% en la conflictividad. Hay algunos problemas inherentes a la pandemia, como tener un vecino negacionista que no se pone la mascarilla o por el aumento de la morosidad relacionada con la pérdida de poder adquisitivo por vecinos que han perdido el empleo o están inmersos en un ERTE de su empresa.
Pero también han vuelto las disputas entre vecinos debido al ruido. Hay muchos trabajadores que realizan su labor profesional desde su casa, lo que implica mayor tiempo “aguantando” el ruido de los vecinos y, al mismo tiempo, se convierten en generadores de ruidos. Pero, además, hay más reuniones sociales en las casas (aunque sea cumpliendo las normas sanitarias) e, incluso, ensayos con instrumentos musicales.
Todo esto está conllevando un aumento importante sobre consultas de las normativas de ruido de cada ciudad… y de la solicitud de realización de aislamiento en las viviendas. Porque un buen aislamiento acústico es la mejor forma de dejar de oír al vecino y de que la relación vuelva a la normalidad sin necesidad de pandemia.
Ya sabes, te podemos ayudar a “bunquerizar” tu casa y que tu vecino vuelva a ser tu amigo.