La geotermia es una de las energías renovables más en boga en los últimos años. Y la verdad es que no faltan razones, pues como iremos viendo en este artículo, es un sistema de calefacción, aire acondicionado e, incluso, agua, enormemente eficaz. Eso sí, como os decimos siempre de nada sirve disponer de la más eficiente climatización si luego nuestra casa tiene pérdidas constantes por un mal aislamiento. Así que la búsqueda de una buena climatización debe ir unida a un buen aislamiento de la vivienda. Dicho lo cual, comencemos a ver qué es esto de la geotermia.
No sé si recordáis, pero hace un tiempo os hablamos de la aerotermia. Traemos la aerotermia a colación porque la geotermia es muy similar, con la principal diferencia de la fuente originaria. Como expresan las propias palabras, la aerotermia se centra en el aire, mientras que la geotermia lo hace en el aire que hay bajo tierra. Con estas premisas, podemos definir la geotermia como una energía renovable que tiene su base en el aprovechamiento del calor del interior de la tierra para calentar o enfriar un edificio o una vivienda. Ya sabéis que en este blog intentamos huir de términos técnicos y, pecando de que a alguien le pueda parecer demasiado vago, intentar explicar las cosas para que sean entendidas por todos. Y así vamos a seguir, por lo que podríamos resumir el concepto diciendo que se trata de coger aire del interior de la tierra, porque independientemente de la climatología en superficie, siempre tiene una temperatura estable sobre 15 a 18 grados, y calentarla o enfriarla. Así que tenemos una energía renovable, con todo lo que implica para la protección del Medio Ambiente, e inagotable, algo muy importante. Otro aspecto importante, como veremos entre sus ventajas, es que la geotermia ofrece un alto rendimiento, por lo que se reduce de forma muy importante el consumo en calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria (ACS).
Su funcionamiento más habitual se basa, de forma muy básica, en perforar unos pozos de 25 a a150 metros para extraer el aire de la tierra. Todo ello se decide tras analizar el terreno y con cálculos muy complejos. Una vez captada esa energía del subsuelo, la bomba de calor geotérmica hará el resto, logrando muy importantes rendimientos por la temperatura constante del aire que capta y su nula influencia de las extremas temperaturas exteriores, tanto en invierno como en verano.
La distribución del calor o el frío por la casa se puede realizar de varios modos. El más interesante y eficiente es combinar este sistema con un suelo radiante. De este modo, sin radiadores ni rejillas de ventilación, lograremos el confort en la vivienda con un coste mucho más reducido del habitual. Algunos expertos llegan a cifrar esta disminución de la factura energética en un 60-70%.
Ventajas de la Geotermia
- En una sola instalación se dispone de frío, calor y agua caliente sanitaria.
- No son necesarios elementos como radiadores o rejillas de aire.
- Es una energía renovable inagotable.
- No necesita calderas en la vivienda por lo que se evitan combustiones, humos o residuos.
- Muy bajas emisiones de CO2.
- Mantenimiento mínimo.
- Gran eficiencia energética (400-700%).
- Funciona las 24 horas del día y los 365 días del año.
- No se ve afectada por las temperaturas extremas del exterior, lo que sí le ocurre a otros sistemas también muy eficientes como la aerotermia.
Estaréis pensando que si es tan maravillosa, por qué no está puesta en todos los edificios. Uno de los pocos hándicaps que tiene la geotermia es que su instalación es relativamente cara comparada con otros sistema. También es cierto que con el ahorro energético que hemos comentado, la amortización de la inversión es rápida, entorno a 6-7 años. La otra pega es que la instalación es algo complicada y necesita de buenos profesionales.
Estamos seguros de que cada día vais a oír hablar más de la geotermia. Pero recordad, de nada servirá si vuestra casa no cuenta con un buen aislamiento térmico.